Cuando conocí la que sería mi futura profesión, la terapia ocupacional, descubrí mi vocación.
En mis primeras experiencias de voluntariado me di cuenta de que muchos niños se encontraban en situaciones muy complicadas y que, con mis conocimientos, yo podía hacer algo.
Así nació GlobetrOTters: para trabajar, a través de mi pasión, por derechos humanos básicos: la atención sanitaria y la calidad de vida.